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viernes, 4 de abril de 2014

La impronta o imprinting en los cachorros de Rhodesian Ridgeback y Vizsla


LA IMPORTANCIA DE LA IMPRONTA O IMPRINTING EN LOS CACHORROS

¿Qué es la impronta?

El concepto que engloba a esta palabra tiene su nacimiento entre el 1935 y el 1950, de la mano de Konrad Lorenz quién descubrió el fenómeno de la impronta. Observó cómo los patitos que nacían en su jardín de Altenberg lo tomaban como “madre pata” siguiéndolo a todas partes. De esta manera constató que dichos animales nacen con una predisposición a considerar como “madre” al primer animal que vea después de nacer o incluso a un objeto si posee cierta movilidad, siguiéndolo incluso en su etapa adulta. Dicha programación genética facilita la protección de las crías por parte de los progenitores, ya que siempre los tienen cerca. Así pues, como impronta se define “la más temprana y duradera forma de aprendizaje, que hace que el animal se identifique como miembro de una especie tomando como modelo a otro ser vivo o bien un objeto con cierta movilidad, aprendiendo de él mediante observación e imitación”

Este estudio realizado en patos se extiende al mundo canino en lo que conocemos como etapa de socialización, en la que los cachorros se relacionan con miembros de su misma especie y de otras, este aprendizaje es importantísimo ya que quedará grabado durante el resto de su vida. Dicha socialización es muy importante realizarla durante el período crítico de la vida de un cachorro, que dura aproximadamente hasta los cuatro meses, ya que una reducida exposición a estímulos durante esta etapa produce un efecto profundo sobre el comportamiento del animal en la edad adulta, generando miedos e inseguridades que pueden desembocar en problemas de comportamiento, agresivas, fobias ,etc.

Cuando la impronta en los cachorros es la correcta los perros se relacionan con otros congéneres sin ningún tipo de problema y entienden el lenguaje canino, lo que ahorra numerosos problemas de convivencia; cuando la impronta es insuficiente los perros muestran miedo hacia miembros de su misma especie, o de la especie humana, traduciéndose en muchos casos en agresividad.

Pero la impronta no es que  los cachorros  reciban una gran cantidad de atención por parte de sus criadores, eso no es suficiente, la palabra clave es los estímulos, es decir, una gran variedad de experiencias, la exposición suficiente a un gran número de personas (incluyendo niños) y otros animales, etc. Los cachorros pasan por diversas etapas psicológicas del desarrollo durante estas críticas primeras ocho semanas y es muy importante darles lo que necesitan en cada etapa de su desarrollo.

Por eso la labor que realice el criador y por supuesto la madre durante estas 8 primeras semanas marcara el futuro de nuestro cachorro.

Para ello es importante que el carácter de los padres sea el correcto, que no tengan miedos, que sean equilibrados y sociables tanto con personas como con otros animales. Por poner un ejemplo si yo tengo miedo a las arañas y cuando veo una chillo, mi hijo le tendrá miedo a las arañas también, ya que si su fuente de referencia que es la madre lo tiene él lo asumirá como normal, sin plantearse el porqué de ese miedo. De ahí la importancia de ir a conocer en persona a los padres o si no se puede a la madre por lo menos, para asegurarnos de que sea tan equilibrada como nos gustaría que fuera nuestro cachorro.

Nuestros cachorros son criados en familia, en el comedor de mi casa en permanente contacto desde el primer día con personas, niños y los otros perros de la familia.

Teniendo contacto desde el primer día con todos los ruidos habituales de una casa, porque desde luego no es lo mismo el número de estímulos que reciben en una casa, que el que reciben si son criados en una perrera sin contacto con nadie, nada más que con su madre.

También es importante que el cachorro tenga contacto con el coche durante esos primeros meses de vida y tener  experiencias nuevas como visitar al veterinario; pero para mí desde mi experiencia lo más importante es el carácter de los padres, que le marcara de por vida al cachorro.

Pero no pensemos que todo el trabajo del carácter de nuestro futuro cachorro  recae sobre el criador, también es muy importante la labor que realice la nueva familia con él. Permitiéndole desde el primer día incorporarse a la rutina de la casa, darle sus periodos de descansos, sus paseos diarios y su disciplina dentro de la casa. SI seguimos estas sencillas normas seguro que disfrutareis mucho de la compañía de vuestra mascota. Ya que un perro no equilibrado será un problema durante toda su vida.

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